El Cirque du Soleil es más que un simple espectáculo; es un fenómeno global que transformó la industria del entretenimiento, desafiando las convenciones tradicionales y creando un nuevo mundo de magia, creatividad y espectáculo.
Fundado en 1984 por un grupo de artistas callejeros en Quebec, Canadá, que soñaron con llevar su arte a nuevas alturas. Con una combinación única de circo, teatro, música y danza, el Cirque du Soleil cautivó al público desde el principio. A lo largo de los años, ha crecido hasta convertirse en una de las compañías de entretenimiento más grandes y exitosas del mundo, con espectáculos permanentes en Las Vegas y giras por todo el mundo.
Lo que hace que el Cirque du Soleil sea verdaderamente único es su enfoque innovador hacia el mercado. En lugar de competir directamente con otros circos tradicionales, el Cirque du Soleil decidió crear un nuevo mercado, uno que combinara elementos de circo tradicional con teatro de vanguardia y música en vivo. Este enfoque les permitió diferenciarse de la competencia y atraer a un público completamente nuevo.
El Cirque du Soleil utilizó la Estrategia del Océano Azul para crear un nuevo mercado donde la competencia fuera irrelevante. A través de un análisis exhaustivo identificó las variables clave sobre las que se mueve la industria circense. Observaron que la mayoría de los circos tradicionales (grandes, medianos y pequeños) competían en términos de los mismos elementos: precio, estrellas circenses, espectáculos con animales, concesiones en los pasillos, múltiples pistas, diversión y humor, y suspenso y peligro.
Utilizando la metodología de las «cuatro acciones», pudo eliminar y reducir todo lo que no era indispensable, bajando costos mediante la eliminación de elementos costosos y poco eficientes, como animales grandes y caravanas de giras; incrementar en aquellas áreas más relevantes y crear nuevas variables, centrándose en la calidad artística y la innovación escénica, lo que les permitió ofrecer un espectáculo de alta calidad a un precio asequible para una amplia audiencia. Es decir creó una curva de valor totalmente nueva que lo distanciaron años luz de los otros circos sacándolo del Océano Rojo de la competencia descarnada para nadar en un nuevo Océano Azul donde esta dejó de tener sentido.
En lugar de seguir el mismo camino que todos los demás, el Cirque du Soleil decidió tomar un enfoque diferente, atrayendo a un nuevo público que buscaba una experiencia más sofisticada y artística. Para lograr esto, combinaron elementos de circo tradicional con teatro, música en vivo y danza contemporánea. Esto les permitió ofrecer un espectáculo que era único en su tipo y que apelaba a una amplia gama de audiencias. Su target ya no era solo los niños y sus padres, sino que sumaron a los amantes del teatro hasta aficionados a la música y la danza.
En resumen, el Cirque du Soleil utilizó un enfoque innovador y centrado en ofrecer un valor único para crear su propio Océano Azul en la industria del entretenimiento circense. En lugar de competir en una industria saturada, deteriorada y con un potencial de crecimiento limitado, encontró un nuevo espacio de mercado donde la competencia se hizo irrelevante y pudo establecerse como líder indiscutible, un ejemplo inspirador de cómo una empresa puede desafiar las convenciones y crear su propio camino hacia el éxito.
Al seguir los principios de la Estrategia del Océano Azul, cualquier empresa, sin importar su tamaño, puede abrirse paso en un mercado saturado y encontrar su propio espacio de mercado único y valioso. Así que adelante, ¡es hora de romper moldes y navegar hacia aguas desconocidas!